Mis Pensamientos

Esta es una página en la que pretendo mezclar mi realidad más real y mi realidad más fantasiosa. Difícil mezcla pero no imposible; ya lo iré viendo por mí misma.

sábado, 20 de agosto de 2011

CARTA SIN PENSAR

El sueño estaba, nació dentro de la pasión después de no mucho tiempo, dentro de lo que ella sentía como amor, dentro de la Corte con barra de bar, de los Salones con restaurante, dentro del Palacio que se llenaba de música solo con abrir la puerta para entrar.

El disfrutaba de la vida, de las cosas, de todo, sencillamente vivía pensando en disfrutar; con su trabajo a deshoras a salto de mata tarareando algo que tuviera a mano y gozando de ello, sin horarios establecidos sincronizando la partitura con la tuerca.

Ella siempre le vió trabajar con la alegría de un niño montando su castillo, usando la herramienta con la precisión de un maestro relojero y creo que sin pensar en lo que costaría aquello cuando se terminara su trabajo y sin prisa, no había prisa y ella sonreía cuando todo lo hacía concentrado a su manera danzando de acá para allá en el pequeño cuchitril. No se porqué esto le resultaba gracioso y le admiraba porque cada cosa llevaba a una gran profundidad en la que se podía reconocer el tipo de hombre que era.

Sensible, así como deben ser los hombres, generalmente reía como lo hacen las mujeres y a veces, como las mujeres suelen hacer también, lloraba desconsoladamente y provocaba en ella el deseo irrefrenable de colmarle de besos y abrazos que hacían diluirse esas lágrimas tan sentidas, lágrimas de culpabilidad que conseguian después hacerle sentir en paz.

Mil y una vez le deseó en todos los sentidos, mil y una vez le entendió aún siendo conocedora de su vida; en alguna ocasión fué duro para ella y le perdonó porque el desconocía el daño y si en algún momento le negó algo, creo que ella se lo agradece ahora porque eso si fue sensato o al menos eso cree a estas alturas de la vida.

Por último os cuento que ella me ha dicho que existe el Amor y que una vez conocido, está segura que continuará sintiéndolo hasta el fin de sus días.