ANTINATURAL

Naturaleza extraña, diferente a lo corriente, engañosa, distinta a lo que entra en la normalidad.

Nace al atardecer, crece de noche y explota y se extingue al amanecer.

Todos los días lo mismo, siempre igual, persistente y demoledora.

Mantiene sus arterias tirantes, los músculos en tensión y el corazón latiendo pavorosamente rápido.

Naturaleza obsesiva, enfermiza, carente de razonamiento, asustadiza.

Quiero destruirla.

GRACIAS

Mantén tus manos dispuestas a recibir cuando deposito en ellas estas flores que dibujé para tí.

LLevalás con sumo cuidado y verás que jamás se marchitarán.

Como son invisibles nadie te preguntará, no tendrás que dar ninguna explicación, ni siquiera a mí, solo las olerás cuando quieras.

Es un ramito sencillo, no pesa apenas; una flor es la alegría, otra el deseo, la tercera la calidez y la última la serenidad.

Todas ellas conforman el amor entre seres inseparables en la memoria de sus vidas.

LEJOS

Nada más lejos de la perfección.
A millones de kilómetros de la cordura, al otro lado de la realidad, en la otra orilla del último oceano, en el borde del abismo de la mayor grieta de un glacial, en el centro del desierto con más altas dunas del mundo.
Entre estos parajes habitan mis emociones, mis desequilibrios, mis sentimientos más tiernos, más creativos, los más espantosos y destructivos.
En todos y cada uno de estos lugares soy capaz de amar, soy capaz de sufrir, de desear, de soñar; soy capaz de romper conmigo misma antes de romper con nadie más.