Mis Pensamientos

Esta es una página en la que pretendo mezclar mi realidad más real y mi realidad más fantasiosa. Difícil mezcla pero no imposible; ya lo iré viendo por mí misma.

jueves, 30 de octubre de 2008

SILENCIO

Amaneció con brumas sospechosas en la alcoba; "como se tambaleó su cuerpo", "como se deslizó cayendo lentamente al suelo y pidiendo perdón con la mirada por las molestias que pudiera ocasionar.
"Como me miró", "como sonreía a su hija antes de irse", fué su última sonrisa interrogante.
Sobrevenía su partida sin quererse creer.
La asistencia debía ser amorosa, no médica, y así se hizo.
Sus dos grandes amores de sus manos y un último esfuerzo, en vano, por decirnos adiós.
Se iba alejando con sus amados hablándole, acariciándole la cara, sin soltarle las manos ni un segundo.
Su cara decía sentir paz y su semblante glorioso, según avanzaba y, enseguida nos dejó aquí para recordarle, para seguir amándole por siempre.
Hoy hace un año y solo sé de él en mis pensamientos y en los diarios momentos de recuerdo en los que saltan las lágrimas y digo para mí : "PAPÁ".

lunes, 27 de octubre de 2008

EPITAFIO


Desde esta tarde duerme un sueño infinito, en el lugar anhelado, una gran persona que no pudo tener vida propia pero que fué capaz de dar otra para el mundo.
Descansa por fin en paz Susi.

COMIENZAN

Llegaron así, mirándose a los ojos, muy despacio.
Ella muy cansada con su incipiente tripita y él muy orgulloso y con los ojos llenos de ella.
Le ayudó a acomodarse en el césped y le puso con todo el cuidado del mundo su chaqueta debajo de esa cabecita joven de pelo rizado y cara dulce; posó la mano en su vientre redondeado y ella acarició la cara de su amor.
El deseo de cuidarle le hizo levantarle las piernas y dar un suave masaje relajante en las rodillas para que ella pudiera seguir andando.
Yo les miraba de lejos y solo veia uno; ese "uno" que, en este momento, era indestructible mientras durara el amor.
Al marcharse pasaron por mi lado y no me vieron; no sabían de nadie, no conocian a nadie; solo existían ellos tres.

miércoles, 22 de octubre de 2008

DIA DE LLUVIA



Era un día muy especial, la alegría del amarillo sobre el fondo gris del cielo.

La tortura del afán de salir a mojarse , de volar sobre el suelo mirando arriba por el puro placer de gozar del agua sobre uno.

Era un día muy especial, de mucho esfuerzo, casi agotador , compensado por la palabra del amado, recordada mientras se nadaba en la bañera, con una gran vela en la esquina y un agradable aroma de fresas.

Era solo un día muy especial de lluvia que resonaba en los oidos atentos a cualquier sonido armonioso y que aún durará por unas horas más que prometen ser amables y quizá cálidas.

Un sencillo día de otoño que nunca volverá a repetirse.

viernes, 10 de octubre de 2008

UNA VENTANA



Detrás de esa ventana hay una flor esplendorosa, llena de pétalos blancos.

Se mantenía acomodada y solitaria en su maceta detrás de la cortina; no podía asomarse, no veía gente, solo era una flor.

Quien la plantó dejó, en un instante, de regarla porque hubo de marcharse y quien compró su semilla la mira todos los dias con melancolía.
Un espectador de la vida la colocó cerca de la luz que entraba y la miraba y se complacía en ella hasta que dejó de hacerlo y así, hasta que a la flor dejo de importarle demasiado.
Parece como si él se hubiera quedado ciego y ella dormida.
Un hombre pasó por la calle y se fijó en ella y la flor volvió , sin saber como, a elevar sus pétalos a modo de alas; se los atusa bien, se los da brillo; porque el hombre pasa todos los días por su acera para verla y sonrie cuando la mira y a ella le gusta.
Yo me pregunto: "¿será posible que esta flor pueda sacar sus raices de la maceta y llegar hasta las manos que él pueda tenderla?, ¿será posible?.
De momento y hasta el día de hoy, yo presencio la escena desde el otro lado de la calle y se me alegra el corazón cuando llega la hora de que se encuentren durante esos largos momentos, en que se miran, en los que nadie sabe lo que sienten, salvo ellos mismos.








miércoles, 8 de octubre de 2008

LOS AMIGOS



Cuantos de ellos a lo largo de la vida, tan diferentes como sus manos; cuantas manos.

Casi todas ellas estrechadas, casi todos ellos abrazados, queridos y en algunos casos casi olvidados.

Cuantas cosas nos hemos deseado dar y nos hemos dado y , otras cuantas, nunca hemos podido o quizá nunca podremos y sin embargo ahí estamos.

Ahí está una de las amigas del alma, aquella que adoraste, de la que te sentiste inseparable; en la que confiaste, la que te confió, la que era mejor cuando no era ella, la que te engañó. Ella desapareció.

Amigos pasados; que dulces recuerdos y algunos , que amargos. Todos florecieron, todos transitaron y alguno volvió de la nada para reincorporarse y pocos lo lograron.

Amigos de ahora, de este gran momento que es "hoy", el único momento a considerar, el más seguro y el más cierto.

A los del llamado futuro, los inexistentes, los que no esperas, los que te sorprenderán, he de decirles que aquí estaré.

A los que fueron , son y serán, los llevo conmigo siempre en el bolso interior.

domingo, 5 de octubre de 2008

EL SOL


¿Que porqué estoy llena de sol?.
Me salieron ruedas; me atreví a superar el espanto de lo que parecía retroceder y resulta que sorprendentemente avanzaban.
Me salieron alas; primero, en todos mis sentidos conocidos por comunes y me siguen saliendo en otros sentidos ocultos, no llamados sentidos pero vivos y existentes en mí.
Espero no cegarme y ser capaz de ir derramando rayos de luz por donde sepa y por donde me dejen pasar.

miércoles, 1 de octubre de 2008

ALGUNAS MAÑANAS


Mis mañanas, así sobre las 11´3o o 12 me llevan rodando a un parque en el que encuetro soledad para imaginar que vienes allá a lo lejos; alegría para sonreir cuando veo que un pajarito, de los muchos que hay, intenta picar a una ardilla de las muchas que han soltado por allí y que van saliendo adelante.
Encuentro tranquilidad para intentar prestar atención a la lectura del libro que llevo siempre y que apenas abro; me puede la belleza del lugar y la sensación de que ocurrirá, sin yo querer, el milagro de alguna casualidad.
Encuentro una naturaleza ordenada, prevista, que puedo recordar de la infancia en la que caben los conocidos y los seres amados que ya no están y a los que echo de menos con una fuerza tan intensa que, por unos instantes, me lleva a la melancolía.
Huele tan bien, que cuando voy no uso perfume para no estropear con mi presencia ese espacio maravilloso y poder formar parte de ese conjunto de fragancias.
Esas mañanas me dan poder y ligereza para seguir y para regresar a casa sabiendo que existirá el día de mañana, sobre la misma hora y podré volver.