MIS COLORES

Mis colores ya viven en los hogares más acogedores para ellos.
Algunos ya me han contado su situación, les han dado su primer biberón y se irán alimentando de miradas y de alguna expresión de alegría hacia ellos.
Yo sabía que serían recibidos con amor, por ellos mismos y por mí también.
Van a permanecer siempre, saldrán a pasear y serán reclamados, quizá, y yo responderé por ellos; soy su madre, la responsable de su efecto y la que más los quiere, los he dado a luz por dolor pero sin él.
Es maravillosa la naturaleza que me los enseñó y maravillosa la ocurrencia de tomarlos, unirlos y hacerlos mios para favorecer un sentido y algún sentimiento y, es agradecimiento el que siento hacia los que me dieron la posibilidad de plasmarlos.
Para mí, la alegría de obtener muchos momentos de satisfacción, esos que nunca había pensado conseguir.