MI PÁGINA
¡HOLA!, sí, a tí, te hablo a tí compañera. te miro y me deslumbras, me cansas los ojos o, me veo reflejada yo o se me pone cara de boba cuando no sé que decirte.
Oye amiga, ¿sabes que te quiero? y, ¿sabes porqué?.
Te quiero porque me dejas expresarme, porque no me dices lo que debo o no debo escribir y porque al fin y al cabo tú y yo somos un poquito de lo mismo.
Y es que sé que tú también me quieres como yo a mí misma; osea, mucho, porque mira, si no me quisiera, no podría dar de mí y sentirme bien. Por ejemplo: no te daría una ocupación maravillosa como es llenar tu espacio, de vida; tu sitio de sentido y de esperanza en que alguien pase por aquí y se pare a leerte o a mirarte; y así podría darte muchos y muchos ejemplos; aunque, tu ya te has leido y como eres tan intuitiva casi adivinarás lo que queda por llegar.
Un secreto voy a contarte, escucha, si no fuera por tí, se perdería una de mis maneras de hablar conmigo misma pensando antes lo que voy a decir.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio