ENTRE REJAS

Entre rejas por su mala cabeza, por no organizar su vida, por dejarse llevar por gentes inconscientes, por aprender costumbres inapropiadas para vivir en sociedad y hasta para vivir consigo mismo.

Entre rejas por desobediente, por mentiroso, por defraudador, por abusivo, por soberbio, por egoista, por tirano.

Entre rejas por dependiente, por el gran pecado de la gula.

Agarrado a los barrotes muestra su impotencia para salir libre al exterior porque tiene miedo a afrontar la soledad que se le puede presentar y la inhabilitación para disponer de lo no adquirido con el esfuerzo que debería haber puesto para conseguirlo por si mismo.

Entre rejas por la falta de fuerza de voluntad y por la ínfima autoestima con la que se valora a si mismo y con la que , por lógica, le valorarán los demás.

Podría soltar los barrotes; no los agarra tratando de arrancarlos, se sujeta a ellos por miedo a caerse.

¿Quien puede ayudarle?, ¿como puede ayudarse a sí mismo?, ¿será capaz algún día de soltarse?.

Si lo consigue, yo seré la primera persona que esté a las puertas de la prisión para darle el abrazo que le funda a mí y nos haga un solo ser, un ser libre, sin miedo.