ETERNA LIMPIEZA

Las que andamos casi de continuo por aquí, por la casa, las que nos echan una mano a sacar brillo a la grasa después de mirarla con odio y destruirla, las que usan delantal en vez de uniforme, las que no reciben ayuda de sus parejas o no tienen pareja, las que pueden o no pueden y se esfuerzan o acuden al primero que llega para usarle con cariño y porque sí; solo diciendo: "anda por favor, que no alcanzo", las remuneradas y las que no, todas aquellas que a la vuelta del delantal azul se colocan el verde para seguir; con niños, con mayores o con cansados tumbados en el sofá leyendo el periódico o viendo la tele.
Todas tenemos las manos menos suaves, las uñas más cortas y necesitamos hasta una ducha de urgencia pero, somos preciosas mujeras llenas de vida y de colores, de sueños y fantasías y, la mayoría disfrutan de cada domingo como si fuera fiesta nacional y siempre serán hormigas contentas y nunca dejarán de serlo porque ya hay las suficientes cigarras para estos y futuros tiempos de crisis.