LA MIA
Pensando en mí, el corazón se me colma de sensaciones inexplicables que nunca podría descifrar exactamente y mucho menos contar y que se entendieran; este corazón me domina, no me deja razonar cuando te imagino en algunas posturas que desearía no ver, que me gustaría controlar.
En estos momentos en que no paseas de continuo por mi pasillo, que no te paras en mi cocina y que ni siquiera te asomas a la puerta del baño pienso en tí, son rutinas que rememoran otras iguales y que al faltar me siento en soledad aunque sean unos días, porque te quiero tanto que este amor baña mis mejillas escociendo.
Tengo todavía mucho que darte y seguro que aún más que recibir de tí mi amorosa ancianita, mi adorada ardiente y pálida madre.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio